¿ Cómo definirnos ?

Somos padres mutilados. Nos han arrancado un miembro de nuestro cuerpo y ahora necesitamos rehabilitarnos en nuestra casa de salud que es la Asociación donde hay profesionales y personas que están como nosotros, aprendiendo a caminar por la vida y a tropezar y volvernos a levantar con un hilo de aliento.

¿ Cómo explicarlo ?

Nos hemos quedado atrapados en el tiempo. Para nosotros es todo diferente. Las sensaciones, los sentimientos no tienen el mismo sentido.

Estamos sacando todo lo peor del ser humano, pero al mismo tiempo también lo mejor con la rehabilitación. Empezamos a canalizar los sentimientos, el impacto, la negación, la culpa, la impotencia y al mismo tiempo, sentimientos contrapuestos, ganas de transmitir a los demás las vivencias, el cariño y  ¿porqué no? las riñas que hemos tenido con nuestros seres queridos. No lo vivimos igual, somos otras personas y por raro que parezca estamos creciendo como seres humanos y eso se lo debemos a » ellos «.

El dolor del duelo va a estar ahí latente, pero tendremos que aprender a vivir con ello. Pues no hay otra y es la verdad. La vida continua a nuestro alrededor, tenemos que dejar de ser autistas para reinsertarnos otra vez. Tenemos en nuestra proximidad a nuestros hijos, padres, maridos y nos están reclamando nuestra atención y hasta que no aceptemos esta realidad, nuestro desasosiego seguirá y se instalará en nuestros corazones como un callo que será difícil de limpiar. Tenemos que enfrentarnos a ello y vivir, no igual, pero si distinto. Permitirnos todo, reír, llorar. Se trata de expresar nuestro sentimiento sin sentirnos culpables, porque ellos nos han dejado un legado muy grande, el recordarlos en cada momento con nuestras acciones y ayudando a todos los que como nosotros han sufrido la pérdida de algo tan importante como son nuestros hijos, maridos, hermanos o padres. En definitiva nuestros seres » especiales y queridos «.

Escrito como homenaje a nuestros hijos y desde el corazón.

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